El conjunto del viento, olas, acantilados y las corrientes locas aquí en Normandía hace que todavía no avanzo como lo que había planeado. Sobre todo para pasar por un cabo prominente, todo tiene que cuadrar. Son muchos factores y por supuesto no siempre todo está a favor. Pues pacieeeenciaaaa… Unos de mis puntos menos fuertes jeje, pero también forma parte de los obstáculos que hay que superar durante un viaje como este.
Mientras encuentro mucha gente muy maja. Me han invitado para la cena varias veces, para pasar la noche en su casa, dormí una noche con un padre e hijo en su velero, me han invitado muchas veces para un cafelito o una cerveza, un alemán me ofreció transportar mi kayak con su furgoneta a otra zona para dejar Normandía atrás (por supuesto rechacé su oferta amable), un camping no me cobró por simpatía de mi viaje, me ayudan a menudo con el kayak en la playa, quieren tomar una foto con mi, me graban para luego mandarme el video (también con un drone) y miles de charlas agradables.
Mis padres me apoyen mentalmente casi todos los días, como mis hijas. Mi amigos del club de Sancti Petri me animan y otros amigos kayakistas también. Los de que no oigo mucho son personas sin kayak, pero esto es normal visto que no conozco a nadie que no lo tiene jejeje.
Sobre todo quiero mencionar a mi novia que me apoya tan fielmente durante este locura de su pareja!
Un fuerte gracias a todos, realmente me ilumina el alma y me dais la fuerza de seguir. Gracias!