Durante mi viaje he pasado por un montón de clubs náuticos. Además he visto concursos y salidas de todo tipo de embarcaciones de tamaño pequeño y medio, organizado para jóvenes y vigilado por sus instructores. He visto toneladas de vigilantes en las playas públicas. Los últimos también me han visto a mí, juzgando por sus silbatos jeje. Todos ellos necesitan comunicarse y por eso la comunicación entre ellos es importante.
Le pregunté a uno de ellos en qué canal estaban. Me hubiese gustado saber cómo podría haber contactado con ellos a través de mi radio VHF. Pero la pregunta fue tonta, por supuesto no se comunican por VHF, sino mediante los walkie-talkies. En esos entornos es mucho más práctico, barato y menos molesto para las frecuencias en las que se comunican los barcos profesionales. Me hizo pensar en las salidas y concentraciones que hacemos nosotros; ¿No sería interesante que llevásemos walkie-talkies?
El relato siguiente es sobre un juego de walkie-talkie al que he sometido a un test.
Walkie-talkie
marca: Retevis
modelo: RT649P
El enlace para verlo en la tienda: https://bit.ly/3BgYKS9
El juego ha venido con pilas recargables, dos unidades de walkie-talkie, dos clips para fijarlos en el chaleco, el manual en seis idiomas (el español incluido), el pie con los que se cargan, un transformador y su cable USB. Muy completo.
La primera impresión es que son robustos. Tienen un tamaño parecido a una radio VHF. Tiene 16 canales de los cuáles los números 1 a 8 son los que se usan más. Queda la posibilidad de seleccionar uno de los canales entre 9 y 16, pero eso se pide que se activen manualmente por que en algunos países fuera de España no está permitido su uso. Hablando de las frecuencias; mientras que las radios VHF, con las que la mayoría de nosotros ya estamos familiarizados, operan en el rango de 156 a 158 Mega Hertz y con potencias hasta 6 Wat, estos walkie-talkies están operativos en 446 Mega Hertz y con una potencia de 0,5 W. Esta potencia debería ser suficiente para las distancias no demasiado largas. Entonces, el canal de 16 en el walkie-talkie no tiene nada que ver con el canal marítimo mundial de emergencia. Y mejor así, para no provocar interferencias sin querer con dicho canal y así molestar a los demás barcos. Otro punto positivo es la facilidad de uso y que – al contrario a las radios VHF- no es necesario disponer de una licencia para su uso en Europa. Un walkie-talkie también se permite usar fuera del agua. Estos walkie-talkies son estancos y además flotan. ¡Muy importante para los kayakistas! ¿He mencionado ya que el precio de un walkie-talkie es mucho más accesible que el de un VHF? También muy importante para kayakistas, jeje.
Personalmente me gustan los aparatos que se maneja de modo intuitivo. Inicialmente me equivoqué un par de veces, pero luego ha resultado fácil usar estos walkie-talkies. De todos modos, el manual no es muy aparatoso, ya que las instrucciones de uso son siete sencillas páginas. Bueno, acabamos de hablar en el seco, ¡ahora probémoslo en el agua!
Para la prueba, dejé un walkie-talkie con mi pareja en tierra, mientras que yo llevé el otro en el chaleco durante una vuelta por el océano en nuestro querido Sancti Petri. Desde luego esta es la prueba de fuego, visto que normalmente se usan dentro de un mismo grupo, a distancias más cortas. No es muy pequeño, pero cabe bien en mi chaleco. Hemos contactado en varios momentos, en distancias distintas para determinar hasta dónde llega la cobertura. El único momento en el que no fuimos capaces de entendernos bien, fue cuando estuve en el canal de Sancti Petri, pues muy cerca. Allí hay muchísimo movimiento de otros usuarios de dichas frecuencias, quizás jugó un papel obstructivo en nuestra comunicación. Para los que conocen la zona, más lejos a la altura del castillo la cobertura fue bastante bien. Aquí hablamos de una distancia de dos kilómetros. Incluso cuando me encontré detrás del castillo, este obstáculo no complicó la cobertura.
Cuando desembarqué en la playa (al lado del búnker) a 1,2 kilómetros y separados por las dunas, nos entendimos bien. Una palabra sobre el volumen: en casa puede parecer que el volumen es muy alto, sin embargo en el mar cada decibelio se agradece. No sé si ha sido por mi percepción, pero el volumen me pareció lo justo para comunicarnos en los momentos con más separación.
Emitir es fácil mediante el botón PTT. La regla general es no sobrepasar más de la mitad del tiempo hablando, entonces se recomienda utilizar mensajes cortos y claros. La opción de “call” (llamar) es buena. Da un tono muy llamativo y ofrece una manera fácil y rápida para llamar al otro.
Una función que puede ser útil, pero quizás no tan necesaria para nosotros los kayakistas, es que cuando se sumerge el aparato, automáticamente se enciende la luz incorporada. Esta luz blanca brilla bastante y sin duda en la noche se ve desde lejos, aunque consume más batería y por ello debemos no olvidar apagarla manualmente. Algo en que hay que pensar si llevas el walkie-talkie en la bolsilla del chaleco.
No se activa la linterna si no se sumerge todo el dispositivo. Pero el roll desde luego la enciende. Otra cosa que me di cuenta es que llevándolo apretado en el chaleco, se puede activar algún botón sin querer. El modo teclado bloqueado, indicado con una llave, ayuda pero sin obstante no evita la posible activación de unas funciones. En resumen, lo mejor y lo más práctico es llevar el walkie-talkie encima del chaleco, dentro de él no. Con el clip se puede. Esto es lo más conveniente durante la comunicación. Y esto nos lleva al próximo asunto. Creo que es muy aconsejable fijarlo con una cuerda de seguridad al chaleco. Hubiera preferido un “ojo” para fijar una cuerda en el walkie-talkie mismo, pero no hay. Menos mal que en el clip sí. No estoy seguro si este set up sería suficiente seguro en la hora de coger olas, pero bueno, en ese caso tampoco nos da trabajo meter el dispositivo temporalmente dentro del chaleco. Y no a todos les gusta surfear olas.
Nuestro deporte es muy exigente para los aparatos que usamos. La misma marca Retevis tiene otros modelos que son más pensados para el uso marítimo (por ejemplo este: https://bit.ly/3TGca13) pero por supuesto no por el mismo precio.
Sin embargo, durante la gran mayoría de las salidas en grupo el modelo sometido a este test cumple perfectamente las expectativas. Muchos de nosotros no tenemos una radio VHF y los que sí la tienen, la usan sobre todo para la comunicación dentro del grupo. Es justo lo que nos ofrecen los walkie-talkies, pero con las ventajas mencionadas y la inversión es más tragable. El juego de este test aguanta mucho tiempo con sus pilas, se carga con facilidad, es fácil de manejar, es estanco y robusto. Estoy pensando por ejemplo en la “desorganización” anual en Cabo de Gata, en un mundo ideal sería interesante que cada grupo llevase un walkie-talkie. No solamente en el agua sino también en la tierra cuando buscamos un sitio adecuado para salir. Quizás cada club podría disponer de un juego de walkie-talkies para sus socios? Las situaciones imaginarias en que podría ser interesante llevar walkie-talkies son innumerables.
Como lo he visto durante el viaje.