Ir en contra la marea en estas latitudes no tiene mucho sentido. Lo sabía ya, pero esta mañana el viento por fin se calmó durante unas horas. Es decir “nada más” que 13 nudos en contra. Pero ya tenía tantas ganas de salir de ese aparcamiento y por fin mover el culo un pelín más al sur. Fui cabezón. He paleado muy fuerte durante cuatro horas para avanzar sólo 9 kilómetros! No me arrepiento, he llegado a otro sitio y a descubrir un ambiente nuevo. Mañana sigue este viento intenso, pero parece que a partir de sábado las cosas vuelven a la normalidad. A levar todo lo que tengo, afeitarme, comer todo lo que puedo, cargar las pilas y dormir mucho; qué venga ese sabadete!