La ventana frágil para navegar

En nuestras aguas, es decir las españolas, se puede navegar cuando te apetece. Bueno, en la condición que el viento y las olas te lo permiten. En otros viajes a menudo me levantaba muy temprano para seguir paleando todo el día y así cubrir distancias de casi 70 kilómetro en un día.

Aquí en el norte de Francia no es tan fácil. Las mareas son tan grandes que la distancia medida sobre la playa entre pleamar y bajamar es más que un kilómetro! Unos seis metros de altura entre pleamar y bajamar. Más adelante, más al sur digo, esta cifra aumentará incluso bastante más. Ten en cuenta que el tiempo que tiene el agua disponible para realizar este cambio sin embargo es igual en todo el mundo; unas seis horas. Pues imagínate “la prisa” que tiene el agua para cambiar entre sus extremas. Vaya tela. La consecuencia por supuesto es que las corrientes son de locas. En su tope, corren hasta el triple de que un kayakistas bien entrenado pueda palear. Este concepto es algo abstracto para nosotros en el sur.

En conclusión, hay que calcular la corriente bien, de modo sí o sí. No simplemente coincide con las horas de pleamar y bajamar y la discrepancia depende del sitio exacto en que te encuentras.

De ejemplo, una calculación para el día de mañana, martes 17 de Mayo. En Gales, Inglaterra, durante … sí, un entrenamiento de kayak jejeje, compré una guía para veleros. He quitado las páginas más esenciales. Es una guía Inglesa, entonces se refiere al pleamar en Dover. Da igual, necesitamos un sitio de referencia no importa cuál.

Las corrientes en función de la hora

De momento, me encuentro entre Boulogne y Dieppe. Allí busco el momento en que la corriente cambia y empieza correr al sur. Para completar un ciclo entero entre dos pleamares, entran 12 horas. Las corrientes cambian cada hora en intensidad y dirección entonces para cada hora sale un mapa con las corrientes de este momento en concreto. Como se ve en la foto, dónde apunto mi dedo en este hora hay “slack water”, lo que significa que está cambiando la corriente al norte, hacia el sur y habrá un momento corto en que apenas habrá corriente. A partir de este momento la corriente de mañana estará en mi favor. ¿En qué hora?

Dice este mapa que esta situación ocurre 3 horas después de HW (High Water, pleamar) en Dover. Buscamos esa hora en internet y resulta que HW en Dover da lugar a las 12:30. A esto sumamos las tres horas: 12:30 + 3h = 15:30. En resumen, tendré la posibilidad de navegar al sur a partir de 15:30, antes no.

Lo que me enseña las imprimaciones de Google Maps (el sistema me conviene súper bien, lo recomiendo mucho) es que en el estrecho de la costa de mañana habrán dos desembocaduras muy grandes de aguas interiores al mar. Sin obstante, la pleamar aquí en la zona de Berck donde estoy, ocurre bastante antes, es decir a las 13:30. Mientras que paso por dichas desembocaduras esas aguas se estarán vaciando al mar con 100% de su fuerza máxima. Chocarán la corriente normal hacia el sur con la corriente de esos ríos. Imagínate el mar movido en ese momento. Es como Sancti Petri, Cádiz encima de la isla de gaviotas, pero todo multiplicado por no se qué factor y en un estrecho hasta seis kilómetros cada paso. Ah, ¿y he mencionado ya que mañana el coeficiente es de 100 con la luna llena?

Pues volvemos a la hora de salir, 15:30. A partir de las 18:00 hay que pensar a un sitio adecuado para pasar la noche. No hace falta parar inmediato, pero es hora de planear el fin del día. Ya ves que realmente hay poco tiempo para cubrir distancia. Durante esta ventana de tiempo disponible para navegar es conveniente que no sople un viento de locos del sur, ni olas demasiado confusas. En el caso que sí, hay que ser paciente y esperar al próximo día antes de salir al agua.

De todo esto aprendo y me imagino que con la experiencia y el avanzo del tiempo manejaré las fuerzas naturales cada día un poco mejor. Todos los días veo focas desde muy cerca y encuentro gente maja. La noche pasada me pilló una tormenta con truenos y lluvia intensa mientras que estuve agustito en la tienda de campaña con todo lo que se necesita para engordar un poco más, ¡Qué felicidad!